Profundo, envolvente y difícil de explicar. Esa sensación que se queda en la boca y en la memoria.
Toques suaves, amables y equilibrados. Un guiño inesperado que calma, acompaña y resalta todo lo que pasa alrededor.
Directos, redondos y sin rodeos. La base de lo que reconforta, de lo que gusta desde el primer bocado.
Frescos, punzantes, vivos. Aportan energía, contraste y ese pequeño empujón que despierta todos los sentidos.
No se trata de intensidad, sino de carácter. Un toque atrevido que calienta el paladar y da ritmo.
Cremosa y con un toque de mar, perfecta para empezar compartiendo.
Suave y jugosa, con base vegetal y aceite de oliva virgen.
Crujientes por fuera, intensas por dentro. Hechas cada día.
Puro producto, hecho al punto, con aliño de la casa.
Abren con aroma a mar y cierran con ganas de mojar pan.
Cálido, hondo y lleno de matices del Atlántico.
Dulce, ahumado y ligeramente picante. Una mezcla que sorprende.
Textura crujiente, fondo especiado y notas dulces al final.
Totopos crujientes con mezcla fundente, frescos y algo más…
Salteado al momento, equilibrado y lleno de aromas.
Elaboración propia con ingredientes frescos, rollo a rollo.
Con leche de coco y especias suaves. Cremoso, redondo y ligero.
Ligero, fresco y perfecto para acompañar pescados o platos con toques cítricos.
De fermentación natural y cuerpo medio. Con carácter, sin ser pesada.
Para los que prefieren algo simple y frío.
Hecho al momento con frutas de temporada.
Siempre necesaria en la mesa, para refrescar entre plato y plato.
Con frutas, hierbas y un toque inesperado. Equilibrado y con mucha personalidad.